Comer saludable.

Comer saludable, ¿salud u obsesión?

Comer saludable en la actualidad es importante, muestra como nuestra sociedad vive una epidemia de sobrepeso y obesidad, la mayoría de los habitantes de nuestro país sufrimos sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad,  nuestro país ocupa uno de los primeros lugares de obesidad en niños y adolescentes.

Con este panorama alertan las autoridades a tomar medidas de prevención y tratamiento contra estas enfermedades y lo hace a través de campañas masivas en  los medios de comunicación, aplicando estrategias, tales como el nuevo etiquetado en productos.

Es decir, nos hemos visto sumergidos en un amplio mar de información  acerca de la alimentación saludable, pero no siempre la información o la forma de transmitir la misma, es la adecuada, pues simplemente nos lanzan grandes cantidades de datos sobre alimentos, pero en realidad no nos enseñan cómo entenderlos y sobre todo cómo aplicarlos a nuestra vida diaria.

Es de esta manera, que todos conocemos a alguien que “está a dieta” o que “se metió al gym”, pero simplemente por seguir modas o tendencias y eso es lo grave pues las personas empiezan esta “nueva vida más saludable”, con el objetivo de salir o con el temor de no ser parte de las cifras de estas enfermedades.

Todo ello lo hacen sin la asesoría de un nutriócionista. Simplemente se guían por las cosas que leen en internet, en la televisión o en las revistas y las dietas que se recomiendan de publicación en publicación a través de las redes sociales. Comer saludable no es solo eso.

Es así que comienzan en la mayoría de los casos con dietas restrictivas, es decir, quitando  algunos alimentos o sustituyéndolos por otros que dicen ser mejores, o tal vez, si cierta fruta, verdura o semilla está de moda por sus grandes propiedades nutricionales, la comen todo el tiempo y en todas las preparaciones posibles, pero lo más importante es no salir del consumo de estos alimentos saludables.

Es ahí, el momento en que puede comenzar la obsesión, si no es el alimento que me toca o si no es la marca que yo consumo, prefiero no comer nada, el universo de posibilidades en cuanto a la alimentación se va haciendo cada vez más limitado.

Además, podemos sumar  a esto, el hecho de que todos los productos que se ofertan tienen una tabla nutricional, que en realidad nadie nos ha enseñado a entenderla, pero las personas a la hora de comer saludable, se guían solo en el número de calorías que se indican y entonces comienzan a contarlas, sumarlas  y establecen arbitrariamente un tope de consumo.

Puede entenderse  como una situación no tan grave, pero el grado de obsesión en el que se cae, ya es parte de una enfermedad, el problema no radica en querer comer saludable, o en hacer ejercicio, si no en la manera en la que se maneja, en el grado de obsesión por los mismos, el comenzar a etiquetar a los alimentos como buenos o malos, en no disfrutar de unos de los placeres al que tenemos derecho, que es el comer.

Todo ello por la ansiedad que puede generar el pensar que lo que voy a consumir no entra dentro de mis alimentos sanos, que consumir una caloría más o un alimento que tiene muchas calorías me engordará, comenzar a establecer más tiempo de ejercicio por ese “pecado” cometido, hasta llegar a convertir a esos alimentos en el eje central de nuestros pensamientos, tener una reunión y preguntarnos si tendré que comer y si lo que ofrecerán será saludable, si no lo es, mejor no ir o pero aún, por ir a la fiesta no podré hacer ejercicio y un día sin realizarlo se convierte en lo peor del mundo.

Si todos estos pensamientos en algún momento llegan a tu cabeza, debes tener cuidado, porque probablemente creerás que son conductas normales o que en cualquier momento podrás modificar, pero no es así, la obsesión y preocupación se van haciendo cada vez más grandes y se te escaparan de las manos.

Buscar vivir hábitos saludables es muy bueno, pero para ello siempre debes de buscar la asesoría de un experto, que te enseñará a comer sin caer en obsesiones, que te proporcionará una rutina de ejercicio para mantener tu cuerpo sano, hacerlo por ti mismo puede ser peligroso y al contrario de vivir una vida saludable, puedes enfrentarte a un mundo de enfermedad, ya que entre comer sano y caer en trastorno alimenticio solo hay una delgada línea que los separa.

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